sábado, 30 de enero de 2010

Sentir.

Sentía como su largo y negro pelo se zarandeaba y despeinaba, sentía el aire frío en su pálido rostro que le volvía los labios de un color carmín natural. La velocidad hacía que mantuviera cerrados sus grandes ojos verde esmeralda. Por sus pupilas corrían los recuerdos y bajo los párpados se iban acumulando las lágrimas, que brillantes empezaron a caer. No tuvo demasiado tiempo para disfrutar su descenso desde las alturas, una caída en picado hacia un vacío infinito.

Ya no había presión ni frío, abrió los ojos despacio. La luz hizo que parpadeara, cuando sus pupilas se adaptaron a la luz radiante pudo ver mejor. A su lado había alguien más, era una mujer mayor, pero era de esas mujeres que cuando las miras sabes qué en su juventud han sido bellísimas. Los ojos grises de la mujer se clavaron en ella.

-¿Qué pensabas que estabas haciendo?- dijo con un tono enfadado que no dejaba de sonar dulce.
- Yo… solo quería dejar de sentir.- contestó sintiéndose estúpida.
- ¿Dejar de sentir? Pero si sentir es lo más bello que poseen las personas. Sentir el olor del campo, el tacto de la brisa marina, una caricia, la felicidad que se enciende cuando ves a alguien sonreír…
- Yo solo siento dolor y más dolor, no quiero más, por favor.- dijo ella interrumpiendo a la mujer.
- Eso no es verdad, es imposible. Dentro de todo eso seguro que hay algo bueno, siempre hay algo bueno. Dejar de vivir para dejar de sentir es de cobardes. Hay que aprender a sentir, todos hemos pasado por malos momentos. Pero los que en el fondo te dejan un buen sabor de boca son los buenos, que los puedes sentir una y otra vez.
Levántate, sonríe, mírate al espejo y piensa que cada día es nuevo y diferente. Una oportunidad nueva para sentir algo distinto. Sé que podrás… serás fuerte. Te querrás tal y como eres.
-Pero si yo ya he muer…
-¡Y no me vuelvas a dar sustos como este!- exclamó la mujer antes de que pudiera terminar la frase.

La chica se incorporó en la oscuridad de su cuarto, tenía la cara empapada y temblaba de la emoción, ese sueño había sido tan real que no sabía qué pensar. Encendió la lámpara de su mesilla de noche y miro durante un rato su foto preferida, en la que salía una niña, de cinco años, morena de ojos verdes abrazando a una mujer mayor de preciosos ojos grises y tez blanca.

-Te quiero, gracias.- susurró – Seré fuerte, te lo prometo... abuela.


stupid!

domingo, 24 de enero de 2010

"Estaremos siempre juntas" "Qué bien lo vamos a pasar!" "Siempre unidas" "Yo quiero que estemos todos" "Yo no os dejaría solos" .... Podría decir más frases de este tipo, son diferentes, pero todas tienen algo en común... En que todas son falsas.Que os vaya bien y todo eso.

viernes, 22 de enero de 2010

Solo quiero:


Despreocuparme, abrir la mente, pensar solo en mi, tumbarme al sol en el césped, poner música, cantar como si nadie me pudiera escuchar, bailar como una loca, hablar y hablar, revolver mi pelo, ser simplemente yo, un abrazo múltiple con sentimiento, buscarle formas a las nubes, compartir sueños, babear como una idiota, decir burradas sin saber a qué vienen, reírme tanto que se me salten las lágrimas y me quede sin respiración, reñiros por vuestras indiscreciones, quedarnos un rato en silencio para después romperlo con una frase tonta, filosofar sobre la vida, hacer miles de fotos para después quedarme con tres…

Solo quiero eso y solo con vosotras.




Stupid:)

miércoles, 20 de enero de 2010

...

Primero un aviso ^^

Para esa/s persona/s que le dan a "en desacuerdo" a "mala intención" le avisamos de que, le puedes dar como cicuenta veces al dia, o más si quieres...que eso no hace ningún daño al blog ni a nosotras, ok? Es más, nos añades visitas =)

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"Te Quiero...Cuando te he tenido tan cerca...quería besarte, pero no me atrevía..."

Leí aquella nota repetidas veces, y seguía sin confiar en esas palabras...La historia se repetía otra vez. Y la primera vez la traición no había sido buena compañera... ¿Arriesgarse otra vez?
Era una decisión dificil. Lo mejor sería pedir explicaciones...

"No tengo escusas...me equivoqué aquella vez, y me arrepiento..."

Claro que no tenía escusas...me había hecho mucho daño, y la confianza se perdió. ¿Que te arrepientes? No mientas, mejor di que vuelves a estar solo...

"No quiero que te enfades, estabamos bien después de eso...En serio, te quiero, volvamos a intentarlo"

...No es tan fácil...¿bien después de eso? eso lo dirás por ti, no? Que volvamos a intentarlo...lo siento...la confianza que tenía en ti, se fue...Tendrías que volver a darmela.

"Lo haré" Y así lo hizo, me dedicó mil canciones, se quedó conmigo cuidandome, hablabamos horas.....
Puede que esté bien intentarlo de nuevo. Esta vez lo haremos mejor.

"No lo dudes, te quiero"

Unos días después quedamos. Mi esperanza había vuelto. Y la confianza volvía a estar ahí.
Pero no tardó ni dos minutos en irse, para no volver jamás. Después de esas palabras, de esas horas, de esas promesas, de esas mentiras, él estaba con otra, y ni siquiera me había dicho nada... ¿Por qué lo hacía todo tan complicado? No lo entendía.

Pero esta vez las cosas no fueron iguales, ahora ya sabía lo que era pasarlo mal, asique eso, era como un aperitivo de todo lo que pasé en el pasado, lo bueno de los corazones rotos, esque ya no pueden romperse otra vez...estaba furiosa, pero más que con él, conmigo misma, por ser esa idiota que volvió a caer en sus mentiras. Desde ese momento supe que las promesas están hechas para romperlas.

Rockstar

martes, 19 de enero de 2010

Idiotas:)

¿Por qué cuando estás delante de esa persona te vuelves completamente idiota? Sí, sí, todos sabemos muy bien de lo que hablo. Eso que te pasa en el momento justo en el que quieres decir algo medianamente interesante o divertido y se te traba la lengua. O eso que pasa cuando vas andando con la persona, y estás tan embobada mirando que tropiezas tontamente. Lo peor es que te hagan reír y te salga una risa nerviosa que suena fatal y te pones colorada. ¿Y cuando te está hablando de algo que en realidad no te interesa en absoluto y te pierdes en su mirada asintiendo con una sonrisa tontamente? Son ese tipo de imbecilidades que aunque intentemos omitir, saltan a la vista y nos dejan en ridículo, pero de lo que no nos damos cuenta es de los fallos que la otra persona comete por el mismo motivo. Pero que no cunda el pánico, después del primer beso las imbecilidades van en disminución (¡ojo!, eso no quiere decir que se acaben).


Stupid

sábado, 16 de enero de 2010

Amantes.

Música de fondo, risas en el ambiente, copas sobre la mesa. Dos corazones laten fuertemente y una mirada furtiva escapa para encontrarse con unos ojos brillantes. Se dibujan sonrisas cómplices y dos manos se acarician a escondidas.

Las bocas sedientas se van uniendo lentamente, mientras los ojos se cierran para saborear el dulce momento del beso en el que los labios se enredan, mientras los brazos unen dos pechos que suenan como un solo corazón.

La pasión se apodera del momento, unida al temor de que acabe. Las respiraciones se van acompasando, aprovechando cada aroma e intentando retener el momento en las pupilas, que se bañan en el reflejo del amante.

Después de un largo silencio suena el susurro de un te quiero que hace las delicias de unos oídos enamorados de esa dulce voz.


Stupid

jueves, 14 de enero de 2010

Bésame, bésame como si fuera la última vez...


"El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos."
Casablanca.
Stupid^^

miércoles, 13 de enero de 2010

It's over

(Como ya le dije a Stupid, mi próxima entrada sería triste =P Ahora te toca a ti hacer una felíz! )

Otro día felíz junto a él.
No existía nada más para ella, era tan felíz...
Solo faltaban unas horas para poder abrazarlo, para poder contemplar sus ojos, para poder decirle que lo quería, para simplemente estar con él...
El solo rozar la mano con la suya, le hacía viajar a otra realidad, lejos de todo...
Llegó la hora y a medida que se iba acercando a su destino, hacía que sintiera un pequeño cosquilleo por su cuerpo.
Se sentó en un banco y miró a ambos lados, esperándole como siempre hacía.
Cinco minutos...Diez minutos...Veinte minutos...Treinta minutos...una hora esperando...
Y él no aparecía...a ella le invadió un vacío.
Decidió llamarle, esperanzada. Comunicaba.
"Estará llamando a otra persona, o incluso puede que me estuviera llamando a mi..." se dijo.
Diez minutos más, volvió a llamar. Comunicaba.
Esta vez se levantó y se dirijió a su casa, no le importaba tener que andar a donde él estuviera.
Llamó a su puerta, y lo único que pudo entender, era que él no estaba allí, y no volvería en unos días.
¿Y ahora, qué hacía? Eso no le gustaba... ¿por qué no la avisó? tendría que haberlo hecho...
Días después se encontraron por casualidad.
Ella se paró de golpe y se lo quedó mirando un rato, paralizada, sin saber que hacer ni que decir...
"Ahora él me pedirá perdón, me dirá que aquello le surgió de pronto, y no pudo decir que no...me abrazará y luego me besará..." pensó ella.
- El otro día no aparecistes... - logró decir ella.
- Lo sé - él bajó la mirada.
- ¿pasa algo? ¿no me explicas nada?
- no...seré breve...esto se acabó...
- ¿qué? ¿cómo que se acabó? ¿así de pronto? pero...
- no lo hagas más dicifil...
En ese momento, todas las fantasías, el mundo que tenían juntos, aquellos sueños...todo se derrumbó, quedando descubierta la realidad que tanto temía...
El miedo le invadió el cuerpo...
- ¿no hay un por qué? - quiso saber ella.
- Ya no siento nada...Ya no te quiero...
........
Hacía ya un mes de aquello.
Y aún se sentía incapaz de hacer nada...
No dormía, no comía...no sentía...
Lo único que había en ella era un gran agujero en su pecho, un vacío que dolía y cada vez que pensaba en él, en sus palabras, en sus besos...era como si las paredes de aquel agujero estubieran quemándose...Pero ya no lloraba.
Los días pasaban lentos, con una máscara delante de los demás, sobretodo con él, ella reía, hablaba, era la misma de siempre, esa era su máscara.
Pero en realidad, todo su interior era negro, era vacío, era soledad...era ese día en el que él le dijo que ya no la quería...

Rockstar!

viernes, 8 de enero de 2010

.

No podía seguir en esa habitación, llevaba horas intentando memorizar una frase y no era capaz. Cada vez que veía las letras de ese maldito libro de Historia de España se me revolvía el estómago, era mucho. Miré la hora, eran tan solo las ocho y media. De pronto, me llegó un mensaje al móvil, ese mensaje que lo cambió todo, cada palabra que leía de él me hacía sentirme aun peor y ahora si que no podía estudiar...
Este día no había sido bueno para mi, les había jodido el día a mis amigas y estaban enfadas conmigo, había tenido bronca con mi padre, como de costumbre, y ahora él... Cerré el libro de un golpe y me vestí con lo primero que vi en el armario. Salí de mi habitación y vi a mi padre mirando la pantalla del ordenador de la otra habitación, le dije que me iba a ir a dar una vuelta y ni siquiera obtuve una respuesta, ni una mirada, supongo que seguiría enfadado.
Me quedé observandole unos segundos, porque tal vez, era la última vez que lo veía. Crucé el pasillo y cuando iba a llegar a la puerta de la entrada, pasó mi hermano con un par de galletas y el perro detrás de él, también me los quedé mirando por lo que mi hermano me soltó un "¿qué miras, imbécil?". Estaba perdiendo el tiempo, así que salí de allí. Para mi sorpresa, me encontré con mi madre en las escaleras del portal y me preguntó que a donde iba, le dije que a dar una vuelta, también me la quedé mirando y cuando llegó a la puerta, se giró y me dedicó una sonrisa, seguro que se pensaría que iba a salir con él.
Salí del portal y el frío que hacía hizo que me estremeciera, comencé a andar mientras que me ponía el Ipod, no tenía ganas de escuchar ninguna canción movida, así que puse On my Own y que se repitiera todo el rato, no sabía porqué pero quería escuchar esa canción. Noté como el aire se entrelazaba por mi pelo y me entró un escalofrío por la nuca que llegó hasta el final de la espalda. No sabía exactamente lo que iba a hacer, solo quería llorar y llorar y estar sola. Caminé aún más deprisa, quería llegar ya a mi destino. Tras quince minutos eternos, escuchando la misma canción, llegué a donde quería, el puente. Me asomé y vi lo tanto que había crecido por las lluvias de estos días atrás.
Cogí mi móvil y comencé a escribir un mensaje para él: Quizás cometa la locura más grande que he hecho en mi vida, pero ya lo he elegido. No habrá más problemas, de eso puedes estar seguro. No me olvides, te quiero y siempre te querré.
En cuanto se envió comencé a llorar de nuevo. Ya no había vuelta atrás, tenía que hacerlo sí o sí. Me agarré al muro que separaba la acera de lo que es la nada, caerte. Por un momento, pensé que alguien me iría a salvar, pero no fue así... me quedé un rato pensando en lo que iba a hacer, pero quería que fuera rápido porque sonaría mi móvil y no quería ver su respuesta. Así que, me solté... entonces vi como mi vida pasaba por mis ojos en un simple segundo y me di cuenta de que no había pensado en nadie al hacer esto, ¿cómo se sentirían después?. Me arrepentí, pero ya era tarde, abrí los ojos y estaba a punto de chocar con el agua, cuando lo hice algo me dio en la pierna y no podía moverla, ahora si que no podía luchar por seguir estando viva. No podía salir a la superficie, el agua estaba demasiado fría y me estaba paralizando y no podía aguantar más, me estaba quedando sin aire. Cerré los ojos, ya no podía hacer nada...


Colaboración de Renata con Fresas!

(LL)